Cuarto de Milla

En la vanguardia del Viejo Oeste se encuentra un leal compañero que ha jugado un papel fundamental a la hora de dar forma a la interesante cultura y el rebelde espíritu que caracterizan a Norteamérica. Asi es el cuarto de milla: un caballo robusto a la vez que ágil; veloz, pero también tranquilo.

El origen del cuarto de milla se remonta a los primeros colonos, que cruzaro a sus sementales ingleses con las yeguas de la tribu chickasaw. El pasado de ambos caballos llega hasta el pasional caballo bereber, montura de los primeros exploradores españoles.

El reoconocimiento del cuarto de milla legó en el siglo XIX, cuando obtuvo una buena reputación en Texas gracias a su aptitud para las carreras y a su destreza para dirigir al ganado. Steel Dust, un famoso cuarto de milla, fue especialmente popular como corredor en carreras de cuarto de milla. Los descendientes de Steel Dust fueron muy codicioados por los vaqueros, debido a su velocidad y agilidad. Por este motivo, a los caballos con éstas características se los suele llamar "Steeldusts".

Siempre al pie del cañón, el cuarto de milla soportaba hasta las épocas más duras del

implacable Viejo Oeste. Ayudaban que vaqueros y rancheros estableciesen su hogar en un lugar conocido por su crudeza.

El cuarto de milla pose una figura corpulenta, definida por su gran estructura muscular. Pese a su forma, son fantásticos para recorrer distancias cortas velozmente y tienen un paso firme.

Hoy en día, el robusto caballo cuarto de milla sigue siendo una parte esencial en la cultura norteamericana. Se utilizan en rodeos, competiciones Western Pleasure, carreras y en muchos más sitios. Si buscas un compañero fiel que capture mejro que nadie la esencia del Lejano Oeste, ¡el cuarto de milla es el amigo perfecto para tí!

Llueva o haga sol, el cuarto de milla es un amigo para toda la vida.